¿Por qué Identificar los Talentos?Qué HacemosPor: PhD. Reinaldo Boada.Este es el segundo artículo de la serie y con el cual se persigue exponer algunos puntos importantes acerca del uso que le damos a nuestros talentos personales, así como las razones que soportan la maximización de un tipo de talento o de aquellas que pudieran inducir a relegarlos o a tirarlos al olvido. Si le preguntásemos, aleatoriamente y al azar, a varias personas sobre cuál creen o piensan ellas que sería la condición fundamental para realizar con éxito alguna actividad, una gran mayoría de estas respondería que se trata de una cuestión de experiencia, es decir, de la repetición sostenida en el tiempo de las tareas que componen dicha actividad. Sin embargo ¿Qué ocurre cuando alguien sin aparente “experiencia” logra mostrar resultados de una calidad parecida a la esperada? Mayor profundidad adquirirá esta observación cuándo la calidad de los resultados de la persona con poca experiencia exceda notablemente a los estimados y evidentemente mostrados por aquellos quienes en teoría desbordan en años de experiencia.
La variabilidad de las cualidades humanas ha permitido que una misma actividad pueda realizarse de tantas maneras como personas la intenten efectuar, con lo cual no solo pueden mejorarse sustancialmente los resultados esperados, sino proveerlos de constantes mejoras e innovaciones. La importancia de una experimentación no es cuanta experiencia se pueda ganar con ella, sino cuánto conocimiento se puede adquirir y reutilizar en otra oportunidad. Sin lugar a dudas, una persona con el talento para una actividad solo necesita de oportunidades para experimentar con ellos, toda vez que el tiempo que le puede tomar para ofrecer resultados extraordinarios o sobresalientes es irrelevante dada su inminente reducción. Acompañar el talento para una actividad con conocimientos, destrezas y competencias es sinónimo de experticia y esta de empleabilidad, de manera que se puede decir que la identificación de los talentos personales es cada vez más pertinente y no así cualquier intento de acumulación y validación de supuestas experiencias. |
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¿Qué hago?Esta es otra de las preguntas existenciales por excelencia, pues no hay duda de que siempre nos fijaremos en aquello que hacemos. Ya que el hacer implica una acción o movimiento, así como el encuentro de algo o del logro de algún resultado, para los seres humanos el utilizar nuestras extremidades, mentes, ideas, herramientas o accesorios de cualquier índole, resultará en algo tan normal como respirar. Ahora bien, el hacer o crear alguna cosa palpable, exponer ideas novedosas, investigar y obtener hallazgos significativos, estudiar profundamente sobre temas específicos o ejecutar acciones físicas en deportes, así como la expresión de sentimientos por medio de las artes, la música o la literatura, etc… es en gran parte una cuestión de pasión, vocación y sin lugar a dudas de poseer el tipo de talento personal para ello. |
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1. ¿Qué hacemos con nuestros talentos?El uso y la utilidad de nuestros talentos depende en gran medida de la satisfacción que nos genera el realizar una actividad más que otra. La sensación de ser feliz haciendo aquello para lo cual hemos sido bendecidos con talentos y la pasión que estos envuelven, no tiene manera de ser comparada. De tal forma, que todas aquellas actividades que hagamos orientadas por nuestros talentos serán en gran parte un acierto en función de lograr nuestra felicidad y bienestar, pero además una garantía de que se las realizará con perseverancia y resiliencia.
2. ¿Qué no hacemos con nuestros talentos?En términos sencillos, lo que muchas veces no hacemos es confiar en el privilegio que representa el poseer cada uno de nuestros talentos. La falta de precisión, que se había tenido hasta ahora, para identificar muchos de los tipos de talentos que en realidad existen, ha repercutido seriamente en el nivel de comprensión y confianza que se tiene en estos, así como de su descripción más apropiada. La rareza, la extravagancia o la diferencias con las que se ofrecen resultados de excelencia asustará o intimidará muchas más veces que aquellas en las que causará reconocimiento o admiración inmediata. Razón por la cual, desde hace muchos siglos se ha venido induciendo a la fuerza o por adoctrinamiento al abandono o bloqueo mental de aquellas características talentosas que han estado muy fuera de lo común en lugar de proveer oportunidades para experimentar e innovar con esos talentos. 3. ¿Qué podríamos hacer por nuestros talentos?Más que cualquier otra cosa valorarlos y aceptarlos tal cual y como los hemos recibido, para ello lo mejor que podemos hacer es aprender a identificarlos. Por un lado, porque obtendremos un conocimiento más que profundo de nosotros mismos y de las herramientas con las que fuimos provistos naturalmente para tener éxito en muchas actividades y por el otro, para comenzar muy oportunamente con nuestros propios procesos de experimentación capaz o talentosa. |
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